El Mercado de Bazurto representa el mercado público y además la central de abastos de la ciudad de Cartagena de Indias. Este atrae un alto flujo de personas de diversos estratos, representa una importante fuente de trabajo para la población cartagenera, y además ha jugado un papel económica, social y culturalmente importante para la ciudad.

El Mercado de Bazurto está ubicado en una zona rodeada de la Avenida Pedro de Heredia y la avenida del Lago y está contigua a la Ciénaga de La Quintas. El mercado se encuentra ubicado en un sector de la ciudad considerado cuello de botella, debido a la estrechez del área. Está empotrado entre cinco barrios de la ciudad, Pie de la Popa, Barrio Chino, Martínez Martelo, El Prado y La Quinta. En muchas ocasiones su ubicación genera una congestión que afecta la calidad urbana-ambiental, la movilidad, el acceso fácil de los usuarios para comprar en el mercado y la posibilidad de desarrollar sosteniblemente los comercios de Bazurto.

La historia del Mercado de Bazurto comienza cuando en el primer mercado público de la ciudad, el de Getsemaní, pues con el paso del tiempo en el mercado se comenzaron a asomar una serie de problemas como la invasión del espacio público, crecimiento de los vendedores informales, infraestructura precaria, deficiente ambiente de trabajo, actividades ilegales y problemas de movilidad. Además, el 4 de septiembre de 1962 en la ciudad ocurrió “El gran incendio” que arrasó con los negocios de muchos vendedores del mercado y destruyó el parte del techo del pabellón principal. Por lo que cada vez más se hacía necesario la construcción de un nuevo mercado público.

Gustavo Lemaitre Román y José Henrique Rizo Pombo, fueron los gestores de la construcción del nuevo mercado, cada uno desde sus diferentes administraciones. Así, para enero de 1978 los trabajadores fueron trasladados a la nueva plaza y el Mercado de Getsemaní estaba siendo demolido.
En los años setenta la figura del supermercado se estaba introduciendo en la ciudad, lo cual generó competencia con el mercado público, debido a que los ciudadanos tenían la opción de hacer compras en otro lugar y que no tenían que hacer compras diariamente con la introducción de la refrigeración. Así, el mercado de Bazurto, consiguió competencia, pero además un nuevo rol, el de mayorista, debido a que comenzó a surtir a el supermercado y pequeñas y medianas tiendas de barrio. 

El mercado en la actualidad, por su magnitud y diversidad de productos, continúa siendo el principal centro de intercambio comercial de la ciudad.